UNA EXPERIENCIA DE ENSUEÑO

hay historias que uno ha vivido que parecen como salidas de un cuento, alla por año 2003 se remonta esta historia, el lugar es un table llamado poison en el centro de monterrey ahi conoci a una bailarina cuyo nombre de momento no lo recuerdo pero no dejo de recordar a ella, una mujercita como decimos tipo lolita (tenia 19 años ella en aquel entonces) blanca, de cara muy bonita senos y pompis pequeñas pero firmes y esteticas, ese dia me acuerdo cuando la vi, de inmediato la pedi a la mesa, llego bien coqueta y sonriente como poniendo carita de yo no fui jaja, desde que platicamos no podia dejar de acariciar esas pompis suavecitas y deliciosas y nos aventabamos un fajecin delicioso, pasaron las horas mientras platicabamos, nuestras miradas complices nos indicaban que ambos deseabamos algo mas, asi que decidimos irnos de ahi para terminar la accion en un lugar mucho mas comodo, de lo bien que la pase con ella no creo necesario dar todos los detalles pero podran imaginarlos, durante un mes estuve yendo a buscarla, la mayoria de las veces solo platicabamos y fajabamos, fue una experiencia muy especial porque la chava casi enfrente de todos me daba de besos y nos acariciabamos como dos novios ansiosos de demostrar su afecto, durante este tiempo me platico aspectos de su vida personal, ella vivia en aquel entonces con un chavo que no amaba, pero el por lo que ella me platico, la llego a amar con todo, tuvo el chavo un accidente quedando incapacitado para trabajar por salvarle la vida, fue triste conocer que ella trabajaba ahi para mantener a su hijo y pareja, pero todo el mes fue hermoso porque parecia que eramos novios de toda la vida, nos platicabamos y nos besabamos, lo triste paso despues, resulta que en este lugar acostumbran ir tambien personas importantes y pues un dia que fui a buscarla me entere que la habian corrido porque, en un dia de desesperacion ella le habia robado un celular a un cliente, el cliente la delato, revisaron sus pertenecias y encontraron el cel, digamos que lo mas triste fue no haber podido despedir de ella, pero le agradezco y jamas la olvidare porque todo ese tiempo fue cuando mas pude escribir, ya que en mis ratos libres me gusta escribir poesia, pero muchas veces falta ese estimulo que nos incita a escribir.

Donde quiera que este, deseo que ahora ya sea feliz.